Sistemas y materiales para impermeabilizar cubiertas.

impermeabilización

El revestimiento de fachadas de casas es una técnica  para mejorar esteticamente las paredes exteriores de una vivienda, pero no sólo las fachadas se revisten y tampoco en exclusiva con una finalidad estética, hallamos por ejemplo el caso de la impermeabilización, que expondré a continuación.

Las casas y edificios construidos en concreto usando el modelo de techos cubiertos de concreto o teja, requieren de un sistema de impermeabilización que evite filtraciones, que como muchos sabemos, pueden llegar a comprometer otros componentes estructurales como el degradar paredes y columnas a causa de la humedad y el de posibilitar fallas en el sistema eléctrico de la estructura. Los sistemas y materiales para impermeabilizar cubiertas pueden conseguirse en el mercado fácilmente al igual que servicio especializado para instalarlo.

Por desgracia, impermeabilizar cubiertas de la manera tradicional, requiere de técnica y de instrumentos que no están al alcance del ciudadano no especializado, por lo que no será posible poder realizar estas tareas por cuenta propia, por lo que conviene contratar un servicio especializado de impermeabilizaciones en Valencia, por ejemplo. Pero existen alternativas como la de pinturas de impermeabilización, que pueden ser aplicadas por personas comunes, pues la técnica necesaria es la misma que usamos para pintar las paredes.

Sistema convencional: materiales y métodos

Los sistemas convencionales ideales para cubrir techos de concreto, tejados y algunos tipos de terrazas, consisten en la cobertura de capas de materiales derivados de petróleo como el caucho sintético, poliuretano o asfalto del mismo tipo que el utilizado en las carreteras. Parte importante del estándar de calidad con este sistema de cobertura es que se realice produciendo una sola pieza que cubra toda la superficie por medio de métodos muy minuciosos que garanticen que no habrá filtraciones.

El sistema convencional consiste en tomar piezas de poliuretanos o asfalto y repartirlos uniformemente por toda la superficie que debe impermeabilizarse; este proceso debe hacerse con cuidado asegurándose de que es el material suficiente para cubrir el área correspondiente. Luego de esta repartición, viene lo verdaderamente complicado, los especialistas hacen uso de una fuente de calor para derretir el asfalto o poliuretano para cubrir la superficie.

En general, la fuente de calor puede ser gas propano o butano, como el de nuestras cocinas, cuya combustión se usa para derretir y esparcir el plástico para impermeabilizar. Este plástico (o asfalto en su defecto) es esparcido de forma que se genere una pieza única de cobertura uniendo todos los pedazos repartidos uniformemente como se explicó anteriormente. El periodo de utilidad de esta forma de cobertura, suelen ser de un par de décadas.

Sistemas modernos: materiales y métodos

Los sistemas más modernos prescinden de materiales derivados del petróleo para usar alternativas más sintéticas y fáciles de administrar. Un ejemplo de ello son las pinturas de impermeabilización que consisten en materiales que al endurecerse producen un resultado muy similar al del asfalto derretido pero sin tener que acudir al fuego para esparcirlo.

De hecho, este tipo de material se vende como una pintura de color a escoger, que debe aplicarse sobre la superficie usando rodillos o brochas. La ventaja de poder escoger el color, da la libertad de combinarlo con el concepto decorativo, algo ideal para la impermeabilización de terrazas. Una de las desventajas de estos materiales es que no son tan durables como el asfalto o los poliuretanos, teniendo una durabilidad de la mitad del tiempo aproximadamente. Pese a esto, estas pinturas especiales sirven para evitar una reparación por goteras en los tejados.

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